Fué en 2012, año de inauguración del Centro Oftalmológico
La vida de Enrique Álvarez, vecino de la Sala Salud, se tornaba complicada debido a un problema en sus ojos. Luego de pensarlo bien y hacer la consulta correspondiente decidió someterse a una intervención quirúrgica.
Hasta allí una historia común que sin embargo, presenta una particularidad que la hace distinta, diferente y que se transforma en un hito para el centro médico.
Enrique fue el primer paciente operado en el Centro Oftalmológico de la Sala Salud y 2 meses después de la cirugía nos recibió con mucha amabilidad en su casa para contarnos la experiencia.
“Me operé de cataratas en el Centro Oftalmológico, operación que llevó a cabo el Dr. Eduardo Albesi. Realmente estoy muy contento porque me siento bien y hasta puedo leer la letra chica sin anteojos!!” afirma Enrique.
Dos meses después de la operación nos contó que los cambios fueron muy notorios: “A veces cuando estaba a quince o veinte metros de distancia, veía dos parantes o postes donde había solo uno. Había momentos del día en el que veía todo como con niebla” recuerda.
También es valioso contar que se sintió muy bien atendido…
“Realmente si, tanto el médico que consulté primero como todo el personal y obviamente el Dr. Albesi, me atendieron de maravillas. Recuerdo que faltaban algunas cosas para poder operarme y le dije al doctor que yo quería que la intervención se hiciera acá. Que podía esperar y no quería operarme en otro lado.“
Enrique también recuerda una anécdota con otro paciente. “Mientras estaba esperando escuchaba que un señor iba a operarse a la capital y la señora le decía que era mejor operarse en el centro oftalmológico por la cercanía y porque el hombre tenía problemas de movilidad. Le decía: “Mirá el señor va a esperar”…la cosa es que lo vi hace poco y estaba contento por el resultado de operarse. Ahora se que por el barrio muchas son las personas que concurren a la sala”.
Cambiaron las cosas para usted verdad?
“Si. La operación me cambió la vida. Trabajo haciendo arreglos de cosas en miniatura tanto en electricidad como en motores y necesito ver bien para hacer el trabajo. Esa es una de las razones principales y luego de una charla con el Dr. Albesi, una persona muy humana que hace que uno se sienta cómodo, decidí operarme. Siempre tuve muy buenas referencias de “La Sala” por comentarios de vecinos y amigos.
Ahora que tuve que utilizar el servicio por este problema puedo confirmar que es muy bueno tanto, como los profesionales que trabajan allí. A modo de ejemplo le cuento que yo tengo by-pass en ambas piernas y no tengo mucha estabilidad luego de estar mucho tiempo sentado o parado. La cuestión es que un día estaba esperando y al pararme medio parecía que me caía. Se acercó una cardióloga y me preguntó que me pasaba. Le conté y me dijo: “Cuando termine con el tema de la vista quiero verlo”. Y eso voy a hacer, pero lo que resalto es que demuestra como se preocupan por las personas… y eso es muy bueno.“
Fuente: Revista LaSalaSalud, N°11, abril de 2012